Cuando cometemos errores, cuando nos equivocamos, cuando vamos por el camino incorrecto, ¿cómo nos mira Dios?, ¿qué pasa si no cumplimos con las expectativas de cómo un buen cristiano debería ser y caemos en el camino?
Categorías: Challenges Espiritualidad Fe Historias Religión
Cuando cometemos errores, cuando nos equivocamos, cuando vamos por el camino incorrecto, ¿cómo nos mira Dios?, ¿qué pasa si no cumplimos con las expectativas de cómo un buen cristiano debería ser y caemos en el camino?
Cuando la vida va mal, cuando parece que sólo llueve en tu interior, cuando buscas felicidad en todos lados y sólo acabas encontrando tristeza, ¿dónde está Dios? ¿Dónde está ese amigo que dijo que te iba a acompañar siempre?
La vida no tiene sentido si no ves a Dios en ella porque sería como tratar de llenar un vaso con piedras; sin importar cuántas pongas o de que tamaño sean, no se llenará porque no es el material correcto.
“Tu misión”. ¡Qué imponente puede sonar eso!, ¡qué impactante es pensar que Jesús nos necesita, que quiere que lo ayudemos a salvar a más personas…! Que Dios tenga una misión para nosotros puede dar muchas veces miedo.
En estos tiempos, seguir a Dios no parece estar muy de moda. Es más, ser una buena influencia se considera ser alguien aburrido. Así que, ¿por qué vale la pena ser amigo de éste tal Jesucristo?, ¿por qué vale la pena seguirlo?
No hacen falta grandezas para saber que Dios existe, sólo hace falta un corazón dispuesto a escuchar. Cristo está aquí, pero eso sólo lo puedes creer tú. Así que mira a la cruz, mira a ese amigo que dio su vida por ti.
Una sonrisa, eso es todo. Este pequeño detalle puede cambiar vidas. Una sola mirada de cariño puede transformar la vida de alguien de manera increíble en solo unos segundos. Y tú estás llamado precisamente a esto.
Dejar entrar a Dios es admitir que no somos nada y que Él nos llena de todo. Porque ése es el gran milagro de su amor: una vez que lo sientes, todo cobra sentido. Una vez que sientes ese amor te das cuenta de que no hay nada igual.
¿Qué tanto influye Dios en tu vida? ¿Dejas que sea parte de ella o lo dejas como “personaje de reparto”? Si él te mostrara una gran misión especialmente para ti, ¿la aceptarías o seguirías viviendo como si no pasara nada?
Nosotros no merecemos el amor de Dios, pero él nos lo quiere dar. Aunque nosotros nos olvidemos de Dios, él nunca se olvidará de nosotros. Nos ama a pesar de todo lo malo que hacemos y nos ruega que volvamos a él.
No podemos amar de verdad si no perdonamos; sin embargo, a veces son aquellas personas a las que más amamos a quienes más nos cuesta perdonar. Ya que son en quienes más confiábamos.
Imagina sus ojos, sus manitas, la carita de sueño que tiene al llegar a este mundo. Imagina todo un Dios, es su grandeza y perfección, transformado en lo más pequeño y delicado. Imagina lo que es verlo ahí, en un pesebre, al rey de los reyes.
“Una noche tuve un sueño… soñé que estaba caminando por la playa con el Señor y, a través del cielo, pasaban escenas de mi vida. Por cada escena que pasaba me di cuenta de que quedaban dos pares de pisadas en la arena…”
Jesucristo no es alguien que vivió hace dos mil años, es alguién que te ama aquí y ahora; en este instante. Es alguien que piensa en ti todo el tiempo. Para platicar con Cristo, conocerlo y amarlo, no hace falta llegar al cielo.
En el barco del amor de Dios hay mucho espacio. Evangelizar es ayudar a esas personas que están en el agua a subir, es compartir todo lo que Jesús nos ha enseñado. Y si algo nos enseña Cristo es a amar.
Audioblog ¡Nuevo! |
¡Nuestras palabras cobran vida! Escucha y descarga nuestros artículos en formato audio narrados por sus propios autores.
Categorías |
Síguenos en: |
Experiencias |