CUATRO REFLEXIONES DE ADVIENTO
TERCERA REFLEXIÓN
EL ADVIENTO DE SAN JOSÉ
Salve, custodio del Redentor
y esposo de la Virgen María.
A ti Dios confió a su Hijo,
en ti María depositó su confianza,
contigo Cristo se forjó como hombre.
Oh, bienaventurado José,
muéstrate padre también a nosotros
y guíanos en el camino de la vida.
Concédenos gracia, misericordia y valentía,
y defiéndenos de todo mal. Amén.
Cuando llega el Adviento se hacen presentes; en reflexiones, lecturas, audios, retiros espirituales, redes sociales; cuatro figuras estrechamente vinculadas a este tiempo de espera y conversión: Isaías, María, Juan el Bautista y San José.
Hace unos días, el 8 de diciembre, ha concluido el Año de San José. Y en este Adviento 2021 podemos acercarnos a José (ite Joseph) con una mirada renovada.
El Papa Francisco dedicó todo un año a redescubrir a José, a los 150 años de ser nombrado Patrono de la Iglesia Universal por el Papa Pío IX, ofreciéndonos la Carta Apostólica “Patris Corde” (Con corazón de padre).
Santuarios, iglesias, parroquias, comunidades eclesiales, congregaciones religiosas, movimientos, escuelas y personas volvieron su mirada a San José.
Challenge Internacional, nuestra familia nacida en el 2020 y gestada vaya uno a saber cuántos años atrás, no podía ser ajena a este Año de San José.
Le dedicamos al Custodio del Redentor y esposo de la Virgen María un Challenge, el Challenge de San José. Y también en otros Challenge la figura de José está presente.
Este Año de San José se inició en el Adviento de 2020 y concluyó en este Adviento 2021. Nuestro vínculo con San José se ha visto fortalecido y seguramente si, en este aquí y ahora, en este Adviento, nos acercamos a él lo haremos con un corazón diferente, un corazón más atento a la vida de este hombre a quien Dios eligió.
Las resonancias de este Año de San José repercutirán por mucho tiempo en nosotros.
José tenía un corazón que escuchaba. Un corazón atento a la voz de Dios. Un corazón que, dormido o despierto, estaba dispuesto a recibir para luego dar, salir, acoger.
El Adviento es un tiempo de preparación para recibir al Señor que viene. Toda nuestra vida puede ser vivida “en estado de Adviento”. En ese estado de preparación para recibir al Señor. Así vivió San José, preparándose y dejándose prepara por el Espíritu Santo para que lo que el Padre había preparado para él encontrara un corazón fértil y en total disponibilidad. Si detenemos la lectura de estas líneas y miramos, una y otra vez las imágenes que las acompañan recordaremos momentos de la vida, del Adviento de San José.
En los versículos 17 y 18 de la Carta de Santiago leemos:
Lo mismo pasa con la fe: si no va acompañada de las obras, está completamente muerta. Sin embargo, alguien puede objetar: «Uno tiene la fe y otro, las obras». A ese habría que responderle: «Muéstrame, si puedes, tu fe sin las obras. Yo, en cambio, por medio de las obras, te demostraré mi fe»
MUESTRAME TU FE SIN OBRAS QUE JOSÉ, A TRAVÉS DE SUS OBRAS, NOS MUESTRA SU FE
José el hombre del Amén, el hombre del Así Sea, el hombre del Es Verdad.
Es este José el que vio cumplir las profecías, el que acompañó a la Virgen María, el José que recibió en su corazón a Dios para poder recibir en sus brazos a Dios hecho hombre.
San José enséñanos vos también a que nuestra vida sea un Amén.
San José te imploramos la gracia de las gracias: nuestra conversión.
Entonces el tercer “gran desafío” de este tiempo de Adviento es:
DECIR AMEN COMO JOSÉ
AMÉN:
Nuestra próxima reflexión será: UN NIÑO NOS HA NACIDO, UN HIJO SE NOS HA DADO.
Te invito a terminar esta reflexión con este vídeo grabado en la Iglesia de San José de Flores:
Himno a San José «A ti, José» (Delsart) – Coro del Grupo de Música Litúrgica
Nota: las imágenes que ilustran este artículo fueron tomadas por el autor de esta reflexión y pertenecen a la Basílica de San José de Flores, ubicada en el barrio homónimo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Esta iglesia cuya primera capilla data de 1806 ha sido la iglesia de la infancia y adolescencia de Jorge Bergoglio, hoy Papa Francisco. A partir de 2013 se la conoce como “la iglesia del Papa”.
Martín Palacios Añañós
Buenos Aires, Argentina
Domingo 13 de diciembre
Tercera semana del Adviento 2021
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