por Daniela Ocampo
Imagina sus ojos, sus manitas, la carita de sueño que tiene al llegar a este mundo. Imagina todo un Dios, es su grandeza y perfección, transformado en lo más pequeño y delicado. Imagina lo que es verlo ahí, en un pesebre, al rey de los reyes.
Copia y pega esta URL en tu sitio WordPress para incrustarlo
Copia y pega este código en tu sitio para incrustarlo